Nuestros hermanos Ignatius Ngo Van Thu Giang, OP y Francis Nge Nge, OP, fueron ordenados diáconos el 1 de noviembre. En la Solemnidad de todos los Santos, Su Excelencia Monseñor Stephen Lee Bung-sang, Obispo de Macao, le habló a los nuevos ordenados acerca de la importancia de ser constantes en la oración. también les habló sobre ser ejemplos para los hijos de Dios desde el servicio a toda la Iglesia.

El P. Bonifacio Solís García, OP., Prior Provincial de la Provincia de Nuestra Señora del Rosario, y su socio P. Raymond M, OP., P. José Luís de Miguel Fernández, OP, Prior del Convento de Santo Domingo en Macao, ha concelebrado; P. Javier González, OP Maestro de Estudiantes en Macao; y los frailes dominicos de nuestras comunidades en Hong Kong.

Los estudiantes de frailes dominicos en Macao cantaron la misa junto con los postulantes de la Congregación de Hermanas Dominicas Misioneras del Rosario.

Compartimos con ustedes las palabras de agradecimiento ofrecidas por Bro. Francis Nge Nge, OP:

(Traducción al español)

“Ex abundanria cordis, os loguitor”

De la abundancia del corazón habla la boca.

Nosotros, el Reverendo Ignatius y yo, deseamos expresar nuestro agradecimiento.

• A Dios todopoderoso por las abundantes bendiciones que nos han otorgado todos estos años de formación. 
• Gracias, su Excelencia, el Reverente Stephen Lee, Obispo de Macao, por imponer sus manos y ordenarnos diáconos de la Santa Madre Iglesia.
• Agradecemos al Padre Provincial: Bonifacio Solís Garcías, OP., a los miembros del consejo los frailes de la Provincia, a los frailes del Convento de Santo Domingo de la Provincia de Nuestra Señora del Rosario, quienes nos acompañaron durante los años de formación. ¡Muchas gracias!
• Especial agradecimiento al Padre Albert Ho, liturgista de la Diócesis, por insistirnos y asegurarnos del éxito de esta ceremonia.
• Recordamos hoy a nuestras familias en casa por ofrecernos generosamente al servicio de Dios a través de su Iglesia.
• De una manera especial, recuerdo a mi padre que falleció hace una semana antes de esta ordenación. Descanse en paz.
• A todos los familiares, amigos, conferencistas que no pudieron estar presentes pero nos prometieron sus oraciones. Les damos las gracias.
• A todos los sacerdotes que vinieron a concelebrar y presenciar esta ordenación. ¡Gracias!
• A todos ustedes presentes aquí esta noche. Gracias y por favor acompáñenos con sus oraciones mientras servimos a la Iglesia como diáconos, y luego como sacerdotes.
• Desde el fondo de nuestros corazones, acepten nuestro sincero agradecimiento y gratitud.

Felicitamos a nuestros hermanos y oramos por su ministerio.