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La Magdalena: Hermana Y Apóstol Nuestra

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Acabamos de celebrar la fiesta de Santa Maria Magdalena que desde 2016 ya ostenta el rango de “Festum” según la voluntad del Romano Pontífice, Papa Francisco, dando hincapié el papel de la mujer en la Iglesia y la primacia de la gracia de misericordia y conversión.
 
Sabemos también, que la Magdalena es una de las patronas o abogadas de la Orden Dominicana por ser la escogida para ser la apóstol de los apóstoles. Ella también es la patrona secundaria de nuestra amada Provincia Nuestra Señora del Rosario. Ella fue escogida no sólo por la gran devoción que tuvieron nuestros padres fundadores sino también por un hecho histórico enlazadas con nuestro comienzo. 
 
Hay que recordar que lo fué las vísperas de la fiesta de Magdalena, el año 1587, cuando llegaron a tierra firme los padres fundadores de la Provincia en el Extremo Oriente y desembarcaron en el puerto de Cavite en el otro punto de la bahía de Manila. Fué el feliz fin de una larga trayectoria de aquellos celosos hijos de Domingo desde sus propios cenobios en el viejo continente para desplazarse por el mundo: el Oriente, para evangelizar a los que no conocen a Cristo, pues no sólo fue un viaje penoso y muy peligroso cruzando los mares, sino también fue un viaje por las tierras de Nueva España para llegar a Acapulco en el oeste, y asi poder navegar de nuevo al Pacifico y alcanzar Filipinas. Además, se suman los largos vaivenes de los fundadores pidiendo patentes y permisos del poder real y eclesiástico, contratiempos y oposición de gente con buena intención, y escoger los mejores varones para esa gran obra de Dios.
 
De aquí el cariño que tuvieron los fundadores a la Magdalena, por ello fué escogida como patrona secundaria de la Provincia.
 
Por eso cuando los últimos Capítulos Generales de la Orden de Predicadores pide que las Provincias escojan una fecha para celebrar el día de la misión o carisma, nuestra Provincia nunca dudó de escoger la fiesta de gran Apostol de la resurrección para celebrar la herencia misionera y así revivir nuestros comienzos. 
 
Aunque nuestra provincia sólo tiene a la Virgen María como madre e inspiradora, y Madre de las predicadoras; la Magdalena sin duda es nuestra hermana mayor, nuestra apóstol y maestra a quién recordándonos siempre con gozo y jubilo. Compartamos la buena noticia de la victoria de Jesucristo, y con nuestra propia vida y nuestra fraternidad, revelemos la maravilla liberadora de la misericordia divina y compasión de Dios.
 
Feliz fiesta a todos!
 
Fr. Jarvis Sy, OP.